Un mal diseño de protección no solo pone en riesgo la máquina: pone en riesgo a las personas.
Cuando una máquina falla por falta de protección, el coste no se limita al recambio. Se pierde producción, se expone al operario y se compromete la seguridad de toda la planta. Y lo más preocupante es que, en la mayoría de los casos, esa situación era evitable desde el principio.
En este artículo analizamos los errores más frecuentes al seleccionar elementos de protección para maquinaria y cómo evitarlos con una estrategia basada en soluciones técnicas reales, no en improvisación.
Error 1: Elegir el fuelle solo por dimensiones
La producción de fuelles y elementos de protección de maquinaria requiere mucho más que medir largo, ancho y altura. Un fuelle puede tener las medidas correctas y aún así fallar en semanas si no se adapta al entorno:
- Alta temperatura o exposición a vapor.
- Partículas abrasivas en suspensión.
- Contacto con aceites, refrigerantes o productos químicos.
- Ritmo de trabajo continuo, sin pausas térmicas.
Cómo evitarlo: Elige proveedores que estudien el entorno operativo. En Lluis Creus, los materiales se seleccionan en función del uso real, no del stock disponible.
Error 2: Instalar protecciones que interfieren con sensores o accesos
Un error típico en entornos automatizados es instalar fundas, cortinas o fuelles que interfieren con:
- Lectores ópticos o inductivos.
- Cámaras o finales de carrera.
- Zonas de inspección o mantenimiento.
Esto provoca errores de lectura, bloqueos y necesidad de desmontaje constante, lo que acaba afectando la productividad y la seguridad.
Cómo evitarlo: Diseña la protección pensando en el sistema completo. Una solución inteligente no solo protege, también respeta la funcionalidad del equipo.
Error 3: Utilizar materiales inadecuados para ambientes agresivos
En plantas como EDAR, industria química o metalúrgica, los materiales convencionales no resisten. Es frecuente ver fundas agrietadas o fuelles deformados por:
- Exposición continua a humedad o salpicaduras.
- Ciclos térmicos extremos.
- Corrosión por ácidos o bases.
Cómo evitarlo: Valora soluciones como poliuretano reforzado, silicona técnica o tejidos con recubrimientos específicos. Cada entorno exige su propia respuesta.
Error 4: Confiar en catálogos universales o marketplaces
En muchas empresas, el primer impulso es buscar un fuelle «compatible» en marketplaces industriales. Aunque rápido y económico a corto plazo, esta decisión suele conllevar:
- Montajes forzados o adaptaciones inestables.
- Fallos prematuros por incompatibilidad de materiales.
- Reemplazos constantes y acumulación de stock inútil.
Cómo evitarlo: Prioriza la producción de fuelles y elementos de protección de maquinaria a medida, con proveedores que entienden tus condiciones reales de trabajo.
Error 5: No involucrar al equipo de mantenimiento en la decisión
A menudo, la selección se delega en compras sin considerar las implicaciones prácticas. Esto deriva en soluciones que:
- Dificultan el acceso para lubricación o limpieza.
- Se rompen en el desmontaje.
- Requieren herramientas o pasos adicionales innecesarios.
Cómo evitarlo: Involucra desde el principio a los jefes de mantenimiento y operadores. Son quienes mejor conocen los puntos débiles y necesidades del día a día.
Bonus: No auditar las protecciones existentes
Muchas empresas solo actúan tras una avería. Pero esperar al fallo para revisar la protección es un error. La ausencia de una revisión preventiva puede derivar en riesgos laborales y pérdidas evitables.
Cómo evitarlo: Programa una auditoría técnica anual de todas las protecciones. Lluis Creus ofrece este servicio incluyendo revisión de materiales, ajuste de diseño y propuestas de mejora.
Conclusión
La protección de maquinaria no es un complemento. Es parte integral del sistema productivo. Y fallar en su diseño o selección impacta directamente en la eficiencia, seguridad y costes operativos.
En Lluis Creus trabajamos con un enfoque técnico e industrial, adaptando cada fuelle, funda o sistema de protección al entorno real de cada cliente. Porque la mejor protección es la que nunca interfiere… y nunca falla.